EL BALANCED SCORECARD Y LA PYME

Desde la aparición del Balanced Scorecard (BSC) por parte de los profesores Norton y Kaplan, ha sido una herramienta de Dirección estratégica utilizada por muchas empresas, la mayoría de ellas empresas de gran tamaño y multinacionales. El BSC es una herramienta que coloca la estrategia en el centro del sistema de Management, por lo que se convierte en un sistema de medición, sistema de dirección estratégica y en herramienta de comunicación.

Todo esto supone que antes de utilizar el BSC se tiene que formular la estrategia, ya que el BCS no la formula sino que la implementa. Por lo tanto, para utilizar el BSC se tiene que disponer de los siguientes elementos:

MISION: ¿Por qué existimos? Es el objetivo de objetivos

VALORES: ¿Qué principios son importantes para la Organización?

VISIÓN: ¿Qué queremos ser?

ESTRATEGIA: ¿Cómo avanza la Organización?

OBJETIVOS ESTRATÉGICOS: Medidas, indicadoras, acciones.

No es de extrañar que esta herramienta sea utilizada por grandes empresas y multinacionales que han optado por este sistema de Control de la Gestión, ya que permite medir los objetivos estratégicos (mediante los correspondientes indicadores) y evaluar los resultados (aportación de valor) en cada una de las cuatro perspectivas: colaboradores, procesos internos, clientes y accionistas.

Aplicarlo en la PYME Toda organización, ya sea pequeña o mediana, tiene una posición en el mercado, lo que quiere decir que tiene una estrategia, esté formulada o no. También tiene un equipo de colaboradores, unos procesos internos, clientes y accionistas, por lo tanto disponen de todos los elementos necesarios para implementar el BSC. Tratándose de pymes, es importante destacar que define objetivos, así como sus indicadores constituyen un gran adelanto, ya que proporciona información sobre la evolución del negocio que antes no se tenía. Otro factor importante a destacar es que la utilización del BSC también ayuda a la pyme a ser más “estratégica” en el momento en que ya se tiene una estrategia, objetivos, medidas y acciones. Se tiene una visión mucho más amplía del negocio que sin duda repercute de forma positiva en la gestión.

¿Cómo implementarlo en la PYME?De manera resumida, la implementación del BSC implicaría seguir los siguientes pasos:

Formular la Estrategia: Mediante reuniones del equipo directivo se trata de determinar los aspectos estratégicos que respondan a las siguientes preguntas que nos ayudarán a formular la Estrategia de la Organización.

¿Por qué existimos?

¿Bajo qué principios se rige la organización?

¿Qué queremos ser?

Mapas estratégicos: Se trata de definir los objetivos estratégicos ordenados en diferentes perspectivas –colaboradores, procesos internos, clientes, accionistas– y relacionados entre sí mediante relaciones causa-efecto. Se trata, por lo tanto, de definir objetivos referentes a colaboradores, procesos internos, clientes y finanzas.

Definir Indicadores: Los indicadores son ratios de gestión para medir el desempeño de los objetivos. Es importante definir los valores objetivos de estos indicadores. En este caso es trata de definir cómo medimos los objetivos definidos en el punto anterior.

Integracin: El BSC se tiene que integrar en la gestión, por eso se debe tener en cuenta nombrar responsables de los objetivos así como de su control, además de que los sistemas de información de los que dispone la empresa también integren los indicadores.

En definitiva, estos serían los contenidos y la metodología a seguir para tener un BSC en la pyme, herramienta que supone una buena aportación de valor tanto en la vertiente estratégica cómo de gestión.



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